Más de 500 personas ingresaron al Salón Elíptico donde reposa el Libro de Actas del Congreso de 1811, que contiene el documento original de la Declaración de la Independencia. Al salir, dejaron un reguero de destrozos.
Leyenda: Basura y restos de comida dejada por miembros de la ANC en el Salón Elíptico, que conservadores patrimoniales consideran una profanación del histórico recinto. Grada apoyada en el marco del 5 de julio de 1811, de Martín Tovar y Tovar. Foto @MariMagallanesC, Twitter.
El pasado 4 de agosto de 2017 más de 500 personas ingresaron al Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo para dar inicio a la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, ANC. Esto dejó un saldo lamentable para este monumento histórico nacional.
Al siguiente día, el lunes 5 de agosto, personal de la Asamblea encontró botellas de agua en el piso y en los pedestales de algunas obras de arte y en las pinturas, las tapas azules e incluso en una de las ventanas un envase desechable con comida.
Pero ese fue el hallazgo menos dañino para el salón, que recibió la nomenclatura de patrimonio nacional el 22 de agosto de 1997 por sus valores como monumento arquitectónico, por las colecciones de bienes de valor histórico, artístico (las pinturas épicas del arte venezolano más importantes de los siglos XIX y XX) y documental (originales de las constituciones de la República desde 1811) y por su relevancia como imagen a lo largo de su existencia del orden constitucional.
Actualmente se levanta un informe de los destrozos. Se hallaron daños en el piso de madera, además del desprendimiento de la cerradura de una de las puertas. También encontraron goma de mascar pegada en la marquetería.
Lo más alarmante que quedó expuesto, luego de la instalación de la ANC, fue la destrucción causada al piso de marquetería, que data de 1932-34. Una fuente de la Asamblea contó que a ordenaron sacar el mobiliario original del salón. Lo resguardaron en un espacio del ala norte mientras se acondicionaba para la ANC.
Esto implicó que metieran sillas de metal, las cuales dejaron marcas profundas en la madera, y en algunas partes de desprendieron las tablillas. Ese piso fue restaurado en 2007 y se trabajó con cera y no con poliuretano. Se hizo con cera de abeja, a la manera antigua, porque había que recuperar el color.
Ahora esa superficie necesita restauración urgente, pues el metal dejó huellas definitivas sobre la madera que, además de costosa, no se consigue. Se trata de un material como la caoba y el ébano que son tropicales y exóticas y ningún presupuesto de la Asamblea Nacional actual lo cubre.
500 personas recalientan la Batalla de Carabobo
Leyenda: Al Palacio Federal entraron más de 500 personas en la instalación de la ANC. Foto Vicepresidencia ANC, 4 de agosto de 2017.
Los encargados de la parte ceremonial de Acervo Histórico no tuvieron la precaución de extender una alfombra para colocar las gradas dentro del salón y para evitar que los trípodes y las carretillas de los equipos audiovisuales hicieran estragos en la marquetería, donde además pusieron un andamio, y apoyaron uno de sus extremos sobre el marco del Acta de Independencia. También apoyaron las gradas sobre el marco de esta obra tan importante.
Otra área impactada por la ANC fue el zócalo, que tiene revestimiento en oro. Lo dejaron con profundos golpes. El marco de la obra de Francisco Zea, en el muro norte, se observó una abolladura presumiblemente por el roce de alguna cámara o aparato de luz.
Algunas obras quedaron desencajadas. También los marcos falsos de puertas y ventanas muestran deterioro causados por los tropiezos con los equipos y muebles.
En cuanto a la temperatura, el solo hecho de tener a más de 500 personas en el salón, el aire se calienta y sube, con el agravante de que en la cúpula del Salón Azul se encuentra nada más y nada menos que la pintura Batalla de Carabobo (Martín Tovar y Tovar, 1877), la cual está adherida a una mezcla porosa de yeso. Son muchas capas de tela que al estar expuestas a tanto calor (incluido el de las luces y equipos) pueden tener una reacción, así como también a la vibración de las cornetas y la música. El súbito aumento de la humedad relativa en la sala también puede ser muy nocivo, y estos daños solo se verán a largo plazo.
Leyenda: Fragmento de la obra Batalla de Carabobo, Martín Tovar y Tovar 1877. Foto Luis Chacín, febrero de 2017.
Esta pintura está superpuesta, a diferencia de la obra Batalla de Junín (Antonio Herrera Toro, 1904) que está hacia el lado oeste y la de Batalla de Boyacá (Martín Tovar y Tovar, 1890) en el este. Estas últimas están ancladas con otros materiales.
Al término de la instalación, los constituyentistas dejaron una de las cortinas abiertas, lo cual permitió el paso de la luz solar, y esos rayos generan cambios en la pigmentación de las pinturas.
Dato no confirmado. Los parlamentarios alertan del presunto hurto de equipos. No han podido hacer la inspección porque no tienen acceso, sin embargo, vieron a personas llevando instrumentos de la AN en los camiones usados para hacer el transporte de la jornada de la instalación.
Leyenda: Equipos robados, según el partido Primero Justicia. Foto EfectoCocuyo, agosto 2017.
Pero los pasos destructores no se quedaron ahí. La ANC pasó al Hemiciclo Protocolar. Los constituyentistas se agarraron el lado oeste, la antesala protocolar y un retrato de Martín Tovar y Tovar. Ya en ese espacio el pasado 5 de julio, cuando el Palacio Federal Legislativo fue atacado por colectivos del oficialismo, reventaron dos ventanas y se incendió una cortina.
Ahora están usando el hemiciclo que tiene muebles de 1890. La Guardia Nacional Bolivariana, GNB, como tiene llave, sacó de ahí cinco sillones y la mesa más grande y llevaron esos muebles al Elíptico. El parabán de madera del Elíptico lo bajaron hasta el Hemiciclo Protocolar y ahora lo usan para restringir el paso.
Leyenda: GNB impide entrada de los diputados de la MUD al Salón Protocolar, para ello usó un antiguo parabán de madera. Agosto 2017.
Hasta a la antigua cámara llevaron afiches de Bolívar y Chávez y los colocaron en el podio que antecede a las sillas de la directiva. En ese espacio normalmente se llevan a cabo las sesiones de los diputados de la Asamblea Nacional (AN) y a quienes hoy se les ha prohibido la entrada al Parlamento.
Lo que dicen las fuentes de la Asamblea, a quienes se les resguarda la identidad, es que lo que han hecho con estos espacios es usarlo como bandera política y negar su uso patrimonial. “Es un atentado al patrimonio”, dijo una de las fuentes.
De espaldas a la historia
En el Palacio Legislativo cada 10 de enero se reúnen los diputados e invitados para escuchar al presidente de Venezuela en su Mensaje a la Nación; ahí se presenta la Memoria y Cuenta, además del Programa de Gobierno para el año entrante; cada 5 de enero se instala la nueva directiva de la Asamblea Nacional; se da inicio al acto de Conmemoración de la Firma del Acta de la Declaración de la Independencia de Venezuela cada 5 de julio y se reúnen los actores públicos para escuchar la Memoria y Cuenta de los miembros de los otros poderes del Estado Venezolano. Además, es escenario para los funerales de Estado.
El pasado 5 de agosto, se le dio un giro al uso histórico de esta edificación, ubicada en pleno corazón de Caracas, cuando se instaló la ANC en el Salón Elíptico, espacio dedicado a homenajear al proceso independentista, y en el que se ubican la Galería de los Héroes y cuadros de gran formato conmemorativos de las principales batallas de esa gesta, del pintor caraqueño Martín Tovar y Tovar.
Leyenda: Los constituyentistas en el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo. Foto vicepresidencia ANC. 4 de agosto de 2017.
Es un salón barroco que consta de tres divisiones longitudinalmente dispuestas en sentido este-oeste, con dos estancias cuadradas y pequeñas en los extremos y uno grande y elipsoidal en el centro, que le da el nombre. Ese espacio central está cubierto por una cúpula que es el volumen por el cual externamente se identifica el edificio Federal Legislativo.
En los tres salones de los extremos están repartidos los retratos de los héroes de la independencia, incluidos José de San Martín, Libertador del Sur y la única mujer representada ahí es Luisa Cáceres de Arismendi.
Los tres recintos reciben el nombre de cada uno de los colores de la Bandera nacional. En el Amarillo se encuentran los lienzos de la Batalla de Junín, por Martín Tovar y Tovar e intervenido por Antonio Herrera Toro luego del terremoto de 1900, y de la Batalla de Ayacucho, iniciado por Tovar y Tovar y terminado por Herrera Toro.
En el Azul se localiza la Batalla de Carabobo, realizado por Tovar y Tovar. Además, está presidido por un retrato de cuerpo completo del Libertador de José Gil de Castro. Debajo del retrato del Libertador se encuentra un arca con la llave del catafalco del Libertador y el Libro de Actas del Congreso de 1811, que contiene el acta original de la Declaración de la Independencia.
En el Rojo está la Firma del Acta de Declaración de Independencia y la Batalla de Boyacá.
Investigación y denuncia
Actualmente se elabora un informe detallado. Se supo que el lunes 5 se realizó una evaluación a modo de observación en horas de la mañana, pues la GNB no permitió tomar fotos de los daños visibles.
Luego en la tarde les permitieron el acceso. El personal obrero ya había limpiado. No obstante, el deterioro del inmueble y las obras era palpable, principalmente en el Salón Elíptico del Palacio Federal, luego de que la ANC realizó en ese espacio la instalación y una sesión de trabajo. Mariela Magallanes, diputada de Aragua a la AN, denunció el pasado 9 de agosto, vía Twitter, el bloqueo y los daños al recinto.
Por su parte, la diputada por el estado Zulia ante la AN, Elimar Díaz, ratificó que hallaron además del desprendimiento de la cerradura de una de las puertas, por un mandarriazo propinado por la GNB para abrir el salón, ese miércoles 9 de agosto por la tarde.
Díaz, quien es la presidenta de la Comisión Permanente de Cultura y Recreación, advirtió que es responsabilidad del presidente Nicolás Maduro, de su gobierno y “de los fraudulentos constituyentistas”, de cualquier destrozo que se cometa contra el patrimonio cultural que se encuentra en las instalaciones del Palacio Federal Legislativo, pues el Estado es su garante y custodio.
Según los datos recopilados por ella en ese salón, que no tiene capacidad para albergar a 500 personas, hay en total una colección de arte visual contentiva de 101 piezas históricas y artísticas, que están en riesgo de seguir instalada la ANC.
“Hacemos responsables al presidente Maduro, a su gobierno y a estos grupos violentos que han amedrentado y han violentado los espacios del Palacio Federal Legislativo de todo lo que pueda pasarle a este patrimonio cultural venezolano que allí se encuentra”.
Estos salones, según el diputado Antonio D’Jesús Pérez, han estado bajo la administración y vigilancia del Ejecutivo Nacional, por eso una llave reposa en la Casa Amarilla. “No existe precedente sobre atentados a este Patrimonio Nacional (al Salón Elíptico), salvo de episodios naturales como el terremoto de 1900”, dijo el parlamentario.
Este 9 de agosto los diputados no pudieron levantar las experticias para el informe, debido a que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, GNB, custodiaban el espacio.
Fuentes consultadas
Díaz, Elimar. Diputada, presidenta de la Comisión de Cultura y Educación. Entrevista realizada el día 7 de agosto.
Antonio J. D’Jesús P. Abogado, especialista en Propiedad Intelectual y miembro de la Comisión de Cultura de la Asamblea Nacional, AN. Entrevistas realizadas los días 8 y 9 de agosto
Magallanes, Mariela. Delcy envestida de Fraude profana Salón Elíptico pisoteando sitio de resguardo de Acta de Independencia, usando espacio como comedor público. En Twitter @MariMagallanesC, 9 de agosto de 2017. https://goo.gl/osfaVB. Consultado el 11 de agosto de 2017.
Magallanes, Mariela. Estafadores constituyentistas irrumpen en AN desvalijando bienes públicos y colocando ridículo muro para tapar fechorías usurpadoras #9Ago. En Twitter @MariMagallanesC, 9 de agosto de 2017. https://goo.gl/6iMRg2. Consultado el 11 de agosto de 2017.
Personal de la AN, cuyos nombres están a resguardo.
Autor: Mabel Sarmiento Garmendia.
Fuente: https://iamvenezuela.com