Ha continuado disminuyendo la asistencia a las películas nacionales. Los fondos que puede aportar el CNAC se han vuelto muy bajos, en comparación con otros países.

El cine venezolano sigue siendo arrastrado por la crisis del país, a pesar de los premios internacionales. La asistencia a las películas nacionales de enero a agosto ha disminuido 17,5%, en comparación con el mismo período del año pasado, mientras que los estrenos han bajado de 9 a 6.

Prosigue así la tendencia que marcó la caída de 60% en la venta de entradas para filmes nacionales en 2016 con respecto a 2015. Fue 25 puntos porcentuales mayor que la baja que tuvo en general el cine en el país.

Si el CNAC podía hacer aportes de 600.000 dólares a las películas venezolanas, la cifra actual es calculada en 12.000 dólares por Carlos Malavé, presidente de la Cámara Venezolana de Productores de Largometrajes (Caveprol).

El negocio de la publicidad ha estado afectado también por la crisis y por la Ley de Precios Justos, lo que progresivamente reduce la disponibilidad de equipos que también se utilizan para hacer películas. Los está desactualizando, además.

Por estas y otras razones, ayer volvió a reunirse en Caracas el Foro del Cine Venezolano, en un evento de carácter informativo sobre la situación actual. Es un espacio de encuentro que reúne a 11 organizaciones y que fue creado en 2014.

Indagando en el bajón

El cine nacional llegó a su segunda cifra anual más alta de estrenos en la historia con los 31 de 2015. La de 2016 fue la tercera: 26. Pero para este año estaba previsto el rodaje de cinco películas con participación del CNAC, de las que se ha filmado una y hay otra en preproducción. Lo dijo en el evento de ayer José Ernesto Martínez, presidente de la Asociación Venezolana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales.

También fueron presentadas otras cifras que pueden ayudar a entender la situación.

El costo de una película en América Latina es de entre 300.000 y 480.000 dólares, según Malavé. En Venezuela es de 600 millones de bolívares, dijo la productora Claudia Lepage. Eso equivale a 170.000 dólares, a la última tasa del Dicom, y el aporte del CNAC no da para cubrir ni la décima parte de eso. En Perú, en cambio, el Estado da 175.000 dólares y 230.000 dólares en Chile, aseguró el presidente de Caveprol.
Por eso Malavé considera que en este momento es tan difícil hacer una película en el país con fondos del CNAC como hacerla de manera independiente. En consecuencia, se decanta por lo segundo: filmes que cuesten 20.000 dólares y que cuenten principalmente con las ventas internacionales. Estas pueden llegar a ser de 30.000 dólares, según sus cálculos.

Aportes difíciles

En cuanto a que empresas y organismos de otros países entren como socios coproductores, también hay problemas. Uno es la deuda que el CNAC tiene con el Programa Ibermedia, que es de 600.000 dólares, a los que se añade una cifra similar con Doctv, según Martínez. El plazo para cancelar está por terminar y en dos semanas se decidirá si Venezuela sigue participando o no en Ibermedia. La salida podría cerrar el acceso a recursos para diversas actividades relacionadas con los proyectos, en las que es posible obtener dinero de otros fondos, explicó Lepage.

Dados los bajos montos de los aportes de los venezolanos, los que en teoría deben entrar a los proyectos en calidad de coproductores minoritarios extranjeros terminan financiando más y aspirando a la mayor parte de los beneficios. Lepage propone, como alternativa, adoptar un sistema de puntos, para ponderar de otra manera las diversas contribuciones.

En cuanto a la posibilidad de que el sector privado se convierta en financista habitual del cine, Venezuela no ha desarrollado los beneficios fiscales que en otros países permiten descontar de los impuestos las inversiones que se hacen en películas. Eso podría incluirse en el Reglamento de la Ley de Cine, pero “tiene tres, cuatro, cinco años engavetado en la Procuraduría”, dijo Lepage.

Luego de lo informado ayer en el Foro del Cine Venezolano, deben formarse mesas de trabajo para formular una serie de propuestas. El CNAC, a su vez, trabaja en la elaboración de un Plan de Cinematografía. No hubo respuesta a la solicitud de entrevistar a Aracelis García, presidenta del organismo, para esta nota.

Fuente: http://www.eluniversal.com